Padre e hijo contemplaban en silencio la pintura. Estaban apunto de continuar su visita cuando el niño se detuvo.
- ¿Por qué esta triste? – dijo con esa inocencia característica.
- No esta… - ¿para que mentir? - quizás no tiene con quien jugar.
Ambos se quedaron otro momento pensativos.
- ¿Ella también vivía en un castillo?
- Claro… debe haber sido la hija de algún conde.
- ¿Y por que no tiene con quien jugar… en los castillos había mucha gente o no?
- Quizás no había más niños de su edad.
- Parece muy sola…
- Si, parece que si.
Continuaron el recorrido. Pero una extraña sensación los acompaño a los dos.
Al llegar a casa, cenaron, y el pequeño muchacho se fue a dormir mientras el padre ponía una tela sobre el atril y desempolvaba su caja de oleos. Mientras el niño descendía en las profundidades del mundo onírico, el padre acomodaba todo lo necesario para comenzar a pintar. Mientras el niño jugaba con la niña entre los corredores del castillo, el padre pintaba una sonrisa y una mirada brillante.
El niño jugó toda la noche, el padre trabajo hasta el amanecer.
Padre e hijo, atravesaron el tiempo en un instante y de aquí a la eternidad, padre e hijo hicieron a Isabel sonreír.
Hace frío y puede que llueva más tarde, yo siempre te recuerdo con más
intensidad cuando llueve. Tengo incluso la absurda preocupación de pensar
que puedes...
3 comentarios:
weno tomas m gusto bastante la historia sobre isabel xd casi lo escribo con H sin webeo... pFF d mal en pior q atroz xD bueno a lo q venia, postearte, me gustan tus historias... siemopre lo he dixo...
espero que sta vez nuestros planes sean por fin concretados y salgamos a tomar fotos ^^ seria bkn asi aprobechamos de parlar un poco no?
tk y cuenta conmigo ...
miles de besos...
adioz
vampirita ;)
Bere: (blogspot me odia)
Es extraño ese poder que tienen los artistas para plasmar el mundo.
En alguna dimencion quizas, los relojes de Dali se derriten y los cinstes reflejan elefantes, mientras Colon coqnuista la luna con banderas de María, como gala-semi-desnuda.
Y todos esos principes, duqes, reyes y condesas se dedican am irar pasar el mundo con la frente altaneramente en alto, y los ojos siempre fijos en la nada.
En algún lugar la mujer de la carta, quizas, realmente escondía un secreto tras la falda de su vestido. y Quizas Isabel luchaba para contener una risa menos decorosa. Quien sabe.
Te hecho de menos.
Es raro, aunque eso es normal en mi, claramente xD.
TKM.
exijo q nos juntemos para seudo-fugarnos un día de estos.
Podata:
Quiero un bisonte volador!
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